Rana Toro Africana

CARACTERÍSTICAS

• Nombre científico: Pyxicephalus adspersus
• Origen: África del Sur y zonas semiáridas
• Tamaño: Hasta 25 cm de largo
• Longevidad: 15–20 años en cautividad
• Temperamento: Territorial, agresiva
• Nivel de cuidado: Avanzado

CURIOSIDADES

Una de las características más llamativas de la Rana Toro Africana es su capacidad para sobrevivir largos períodos de sequía. Durante esta época, la rana entra en un estado de hibernación conocida como «estivación», en la que se entierra en el sustrato y se sella a sí misma en una cápsula de moco para evitar la deshidratación. Esta habilidad le permite sobrevivir en condiciones extremadamente secas. Además, a pesar de su tamaño y apariencia intimidante, las ranas toro son animales relativamente solitarios y se vuelven muy territoriales en su entorno.

ALIMENTACIÓN

La Rana Toro Africana es un animal carnívoro y tiene una dieta muy variada. Su alimentación está basada principalmente en insectos, pequeños roedores, reptiles, anfibios y hasta peces. Se recomienda ofrecerle alimentos de gran tamaño que puedan comer fácilmente, como grillos, gusanos, ratones y pequeños pájaros, dependiendo de su tamaño. Es importante no sobrealimentarlas, ya que tienen un apetito insaciable, lo que puede llevar a la obesidad y a problemas de salud. En cautividad, se deben ofrecer suplementos de calcio y vitaminas a su dieta para asegurar un crecimiento saludable.

HÁBITAT RECOMENDADO

Para la Rana Toro Africana, se recomienda un terrario amplio, con un espacio mínimo de 100x50x50 cm, ya que son animales grandes y necesitan espacio para moverse. El sustrato debe ser capaz de mantener la humedad, como el musgo o la fibra de coco. Aunque son capaces de vivir en ambientes secos durante mucho tiempo, necesitan acceso a agua limpia y un recipiente para bañarse. Se deben proporcionar tanto zonas secas como húmedas en el terrario para simular su hábitat natural. Además, se debe mantener una temperatura entre 22–28°C, con un nivel de humedad del 60-80%. Es importante ofrecerles espacio para esconderse, ya que, aunque son animales agresivos, también disfrutan de tener su propio refugio. Los ejemplares más grandes pueden ser agresivos con otros animales, por lo que es recomendable mantenerlos en solitario.